Con motivo del 40 aniversario de la muerte de
Francisco Alonso Castillejo, quien falleció a consecuencia de los disparos
efectuados por la
Guardia Civil el 10 de octubre de 1976, el Ayuntamiento de
Burlada quiere realizar la siguiente declaración institucional con la intención
de recordar los hechos para rescatarlos del olvido, reparar su memoria y
homenajear a sus familiares.
Francisco Alonso Castillejo, joven vecino de Burlada
que entonces contaba con 24 años, fue abatido aquel día por los disparos que
varios miembros del Servicio de Información de la Guardia Civil le
realizaron por la espalda cuando trataban de capturarle. Los hechos ocurrieron
en la actual calle Merindad de Sangüesa de Burlada, frente a la fábrica de
Embutidos Venancio Villanueva. Uno de esos disparos le perforó la espalda a la
altura del corazón, lo cual le dejó herido de muerte tendido en el suelo, donde
estuvo más de media hora hasta que una ambulancia lo recogió. Mientras
permanecía en el suelo herido de muerte, los policías que le custodiaban no
permitieron que nadie le asistiera. Francisco fallecería instantes después en
la ambulancia que le trasladaba al Hospital de Navarra.
La trágica noticia no tardó en extenderse por
Burlada generando una profunda conmoción entre la ciudadanía. Las muestras de
dolor y las protestas no se hicieron esperar. Ese mismo día se realizaron en
Burlada asambleas, manifestaciones o el cierre de comercios y bares, protestas
que fueron reprimidas por la Guardia Civil.
También en otras localidades se produjeron actos de solidaridad como
manifestaciones en Pamplona o la suspensión de las fiestas de Villaba en señal
de duelo. Al día siguiente los paros también se extendieron por los principales
centros industriales de la comarca de Pamplona.
También desde
el ámbito institucional aparecieron algunas denuncias. El Consejo de
Trabajadores de Navarra hizo público un
comunicado, del que enviaron copia al Presidente del Gobierno (Adolfo Suárez) y
al Ministro de la Gobernación
(Martín Villa), en el que se pedía “se
regule el estricto uso y empleo de las armas de fuego por la fuerza pública”.
Por su parte el día 11 de octubre de 1976 se reunió en sesión extraordinaria el
Pleno del Ayuntamiento de Burlada. En aquella sesión se acordó la siguiente
declaración: “Esta corporación municipal
entiende que existe una lamentable desproporción entre el delito perseguido y
la acción policial de disparar a muerte. En el caso que nos ocupa, un hombre
desarmado que huye, nunca debió de ser abatido mortalmente.
La
Corporación entiende que debe ser investigado el hecho de que
el herido quedara tendido durante más de media hora, antes de recibir
asistencia médica, y que de las responsabilidades que pudieran resultar de esta
investigación, entienda la jurisdicción correspondiente con la ejemplaridad que
exigen tan graves sucesos.
La
Corporación entiende que estos hechos justifican una protesta
municipal ante el Gobernador Civil, para que la eleve ante el Sr. Ministro de la Gobernación, buscando
que de este suceso se obtenga la conclusión de es necesario un cambio de método
en la persecución policial acerca del empleo de las armas, para que se eviten
definitivamente consecuencias mortales”.
Así mismo la Asociación
de Vecinos de Burlada emitió un comunicado de repulsa por la muerte de Francisco
Alonso Castillejo, exigiendo responsabilidades por lo ocurrido. En él se
denunciaba la desatención que sufrió el joven al no ser trasladado por una
ambulancia hasta pasada más de media hora. El comunicado también desaprobaba la
utilización de las armas de fuego sin limitaciones de ningún tipo por parte de
la fuerza pública. Además, la
Asociación de Vecinos invitó a los testigos del hecho a
colaborar con una comisión de investigación que se creo desde la propia
asociación.
Frente a la solidaridad popular y la conmoción
generalizada por la gravedad de los hechos, la otra cara de la moneda fueron
las notas oficiales. Tanto la nota de la 521 Comandancia de la Guardia Civil como la de la Delegación del
Ministerio de Información y Turismo no sólo trataron de justificar la actuación
policial, sino que además para ello no tuvieron duda en denigrar el nombre de
Francisco Alonso Castillejo relatando exhaustivamente todo su historial policial
y judicial.
El
funeral por su muerte, realizado por cuatro sacerdotes el 12 de octubre de 1976
en la Iglesia
de San Juan Bautista de Burlada, también fue una muestra de solidaridad y
expresión de malestar. La conducción al cementerio se convirtió en una gran
manifestación de dolor y repulsa. A su finalización se dieron enfrentamientos
entre manifestantes y la Policía Armada.
Sin embargo, la represión no acabaría allí. Esa
misma semana fueron detenidos Miguel Ángel Portillo Uribarri, sacerdote de la
parroquia de San Blas, y el sindicalista José Miguel Ibarrola Martín. Su detención
estuvo relacionada con su intervención en el transcurso de una asamblea en la
citada parroquia. En el mes de diciembre de 1976 fueron procesados por el
Juzgado de Orden Público número 2 de Madrid acusados del delito de propaganda
ilegal por aquella intervención en una de las asambleas que se celebraron en la
parroquia de San Blas.
Han
transcurrido 40 años desde la muerte de Francisco Alonso Castillejo, sin
embargo los hechos nunca fueron investigados a pesar de la evidencia del
desproporcionado uso de la fuerza policial. Es por ello que el Ayuntamiento de
Burlada quiere hacer un reconocimiento público a Francisco Alonso Castillejo y
a su familia, por ser un joven de nuestro pueblo que nunca debió haber muerto
de esta manera. También a su familia por haber sido victima no sólo de la
muerte de un ser querido, sino además por haber sido desatendida y despreciada
por las autoridades de la época, así como por haber sido olvidados por todas
las instituciones.
Por todo ello,
con la intención de caminar hacia el reconocimiento de la verdad, la reparación
y la justicia para Francisco Alonso Castillejo en su condición de vícitima, el
Ayuntamiento de Burlada toma los siguientes acuerdos:
1- El Ayuntamiento de Burlada reconoce a Francisco
Alonso Castillejo como victima de la violencia policial, por ello traslada a
sus familiares su afecto y solidaridad tras estos cuarenta años de olvido
institucional.
2- El Ayuntamiento de Burlada ratifica
el acuerdo de este mismo Pleno de fecha 11 de octubre de 1976,
lamentando y criticando que durante todo este tiempo no se hayan llevado
a efecto las demandas de investigación y exigencia de responsabilidades
a los autores de aquellos hechos que se solicitaron desde la
Corporación Municipal.
3- El Ayuntamiento de Burlada llama a toda la
ciudadanía a participar en los actos de homenaje y reparación que se
organizarán el próximo 10 de octubre en memoria de Francisco Alonso Castillejo.
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