Manifiesto / Manifestua


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4 de octubre de 2016

DECLARACIÓN INSTITUCIONAL DEL AYUNTAMIENTO DE BURLADA EN RECUERDO Y HOMENAJE A FRANCISCO ALONSO CASTILLEJO



Con motivo del 40 aniversario de la muerte de Francisco Alonso Castillejo, quien falleció a consecuencia de los disparos efectuados por la Guardia Civil el 10 de octubre de 1976, el Ayuntamiento de Burlada quiere realizar la siguiente declaración institucional con la intención de recordar los hechos para rescatarlos del olvido, reparar su memoria y homenajear a sus familiares.

Francisco Alonso Castillejo, joven vecino de Burlada que entonces contaba con 24 años, fue abatido aquel día por los disparos que varios miembros del Servicio de Información de la Guardia Civil le realizaron por la espalda cuando trataban de capturarle. Los hechos ocurrieron en la actual calle Merindad de Sangüesa de Burlada, frente a la fábrica de Embutidos Venancio Villanueva. Uno de esos disparos le perforó la espalda a la altura del corazón, lo cual le dejó herido de muerte tendido en el suelo, donde estuvo más de media hora hasta que una ambulancia lo recogió. Mientras permanecía en el suelo herido de muerte, los policías que le custodiaban no permitieron que nadie le asistiera. Francisco fallecería instantes después en la ambulancia que le trasladaba al Hospital de Navarra.


La trágica noticia no tardó en extenderse por Burlada generando una profunda conmoción entre la ciudadanía. Las muestras de dolor y las protestas no se hicieron esperar. Ese mismo día se realizaron en Burlada asambleas, manifestaciones o el cierre de comercios y bares, protestas que fueron reprimidas por la Guardia Civil. También en otras localidades se produjeron actos de solidaridad como manifestaciones en Pamplona o la suspensión de las fiestas de Villaba en señal de duelo. Al día siguiente los paros también se extendieron por los principales centros industriales de la comarca de Pamplona.

También desde el ámbito institucional aparecieron algunas denuncias. El Consejo de Trabajadores de Navarra  hizo público un comunicado, del que enviaron copia al Presidente del Gobierno (Adolfo Suárez) y al Ministro de la Gobernación (Martín Villa), en el que se pedía “se regule el estricto uso y empleo de las armas de fuego por la fuerza pública”. Por su parte el día 11 de octubre de 1976 se reunió en sesión extraordinaria el Pleno del Ayuntamiento de Burlada. En aquella sesión se acordó la siguiente declaración: “Esta corporación municipal entiende que existe una lamentable desproporción entre el delito perseguido y la acción policial de disparar a muerte. En el caso que nos ocupa, un hombre desarmado que huye, nunca debió de ser abatido mortalmente.

La Corporación entiende que debe ser investigado el hecho de que el herido quedara tendido durante más de media hora, antes de recibir asistencia médica, y que de las responsabilidades que pudieran resultar de esta investigación, entienda la jurisdicción correspondiente con la ejemplaridad que exigen tan graves sucesos. 

La Corporación entiende que estos hechos justifican una protesta municipal ante el Gobernador Civil, para que la eleve ante el Sr. Ministro de la Gobernación, buscando que de este suceso se obtenga la conclusión de es necesario un cambio de método en la persecución policial acerca del empleo de las armas, para que se eviten definitivamente consecuencias mortales”.

Así mismo la Asociación de Vecinos de Burlada emitió un comunicado de repulsa por la muerte de Francisco Alonso Castillejo, exigiendo responsabilidades por lo ocurrido. En él se denunciaba la desatención que sufrió el joven al no ser trasladado por una ambulancia hasta pasada más de media hora. El comunicado también desaprobaba la utilización de las armas de fuego sin limitaciones de ningún tipo por parte de la fuerza pública. Además, la Asociación de Vecinos invitó a los testigos del hecho a colaborar con una comisión de investigación que se creo desde la propia asociación.
Frente a la solidaridad popular y la conmoción generalizada por la gravedad de los hechos, la otra cara de la moneda fueron las notas oficiales. Tanto la nota de la 521 Comandancia de la Guardia Civil como la de la Delegación del Ministerio de Información y Turismo no sólo trataron de justificar la actuación policial, sino que además para ello no tuvieron duda en denigrar el nombre de Francisco Alonso Castillejo relatando exhaustivamente todo su historial policial y judicial.

El funeral por su muerte, realizado por cuatro sacerdotes el 12 de octubre de 1976 en la Iglesia de San Juan Bautista de Burlada, también fue una muestra de solidaridad y expresión de malestar. La conducción al cementerio se convirtió en una gran manifestación de dolor y repulsa. A su finalización se dieron enfrentamientos entre manifestantes y la Policía Armada. Sin embargo, la represión no acabaría allí. Esa misma semana fueron detenidos Miguel Ángel Portillo Uribarri, sacerdote de la parroquia de San Blas, y el sindicalista José Miguel Ibarrola Martín. Su detención estuvo relacionada con su intervención en el transcurso de una asamblea en la citada parroquia. En el mes de diciembre de 1976 fueron procesados por el Juzgado de Orden Público número 2 de Madrid acusados del delito de propaganda ilegal por aquella intervención en una de las asambleas que se celebraron en la parroquia de San Blas.

Han transcurrido 40 años desde la muerte de Francisco Alonso Castillejo, sin embargo los hechos nunca fueron investigados a pesar de la evidencia del desproporcionado uso de la fuerza policial. Es por ello que el Ayuntamiento de Burlada quiere hacer un reconocimiento público a Francisco Alonso Castillejo y a su familia, por ser un joven de nuestro pueblo que nunca debió haber muerto de esta manera. También a su familia por haber sido victima no sólo de la muerte de un ser querido, sino además por haber sido desatendida y despreciada por las autoridades de la época, así como por haber sido olvidados por todas las instituciones.
Por todo ello, con la intención de caminar hacia el reconocimiento de la verdad, la reparación y la justicia para Francisco Alonso Castillejo en su condición de vícitima, el Ayuntamiento de Burlada toma los siguientes acuerdos:

1- El Ayuntamiento de Burlada reconoce a Francisco Alonso Castillejo como victima de la violencia policial, por ello traslada a sus familiares su afecto y solidaridad tras estos cuarenta años de olvido institucional.

2- El Ayuntamiento de Burlada ratifica el acuerdo de este mismo Pleno de fecha 11 de octubre de 1976, lamentando y criticando que durante todo este tiempo no se hayan llevado a efecto las demandas de investigación y exigencia de responsabilidades a los autores de aquellos hechos que se solicitaron desde la Corporación Municipal.

3- El Ayuntamiento de Burlada llama a toda la ciudadanía a participar en los actos de homenaje y reparación que se organizarán el próximo 10 de octubre en memoria de Francisco Alonso Castillejo.

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