Manifiesto / Manifestua


El cierre de la web BurlataHerria por parte de la Audiencia Nacional, y la imputación de uno de sus colaboradores por "apología del terrorismo", es sólo el último de una larga lista de ataques a la libertad de expresión... (Manifiesto completo)


Entzutegi Nazionalaren aginduz BurlataHerria web gunearen itxiera eta "terrorismoaren gorazarrea" egiteagatik honen kolaboratzaile baten inputazioa adierazpen askatasunaren aurkako azkenengo erasoak dira,... (Manifestu osoa)




22 de noviembre de 2013

ENTREVISTA A ITSASO TORREGROSA, IMPUTADA EN EL SUMARIO 26/11

http://libre.epaiketarikez.org/ Entrevista de Santi Chaverri a Itxaso Torregrosa, imputada en el sumario 26/11:

Itxaso Torregrosa Arteaga. Burlata (Nafarroa). 27 años (23 en el momento de la detención en 2009). Educadora.

¿De qué se os acusa a los 40 jóvenes independentistas que estáis en el 26/11?
A l@s cuarenta jóvenes que se nos juzga en este sumario se nos acusa de pertenencia a Segi y por lo tanto, pertenencia a organización terrorista. Segi fue ilegalizada, al igual que Jarrai y Haika, y posteriormente declarada terrorista por lo que actualmente toda actividad política que pueda ser relacionada con Segi es considerada terrorismo.
¿De qué te acusan a ti?
Como decía la acusación que pesa contra l@s cuarenta es la de pertenecer a Segi, y las pruebas que utilizan en nuestra contra son ruedas de prensa, propaganda política, participar en movilizaciones o reuniones… Como denunciamos en el juicio lo que allí se está juzgando es nuestra actividad política y pública.
¿Qué era Segi? ¿A qué se dedicaba? ¿Cuándo nació? ¿Qué defendia?
Segi era un organización juvenil independentista, feminista y socialista que nacio en 2001 y aglutinaba a miles de jovenes vasc@s en pro de una Euskal Herria libre y de otro modelo político y social para ésta. Era una organización juvenil vasca, internacionalista y de izquierdas que después de varios años de actividad se autodisolvió en 2012. Es un anacronismo que se nos acuse de pertenecer a una organización que ya no existe.
¿Qué ocurrió la madrugada del 24 de noviembre de 2009?
Aquella noche cientos de encapuchados entraron de madrugada y armados en decenas de casas de Euskal Herria montando un dispositivo sin precedentes y practicando cientos de registros y 36 detenciones. Otras diez personas de las que hoy tenemos juicio no se encontraban en casa y fueron detenidos posteriormente. Una en casa, otra a las puertas de la audiencia nacional y otras 8 meses después en el Estado francés e Italia.
¿Cómo fue en tu caso la detención?
Me encontraba en casa de mis padres durmiendo con mi pareja cuando oímos ruidos en el rellano. Empezaron a tocar fuerte el timbre y a aporrear la puerta y cuando abrió mi pareja lo redujeron. Nos mandaron cada uno a una habitación para que no pudiermos vernos y empezaron con el registro habitación por habitación. Me comunicaron que estaba detenida e incomunicada y practicaron conmigo tres registros. La situación era horrible pero hasta llegar a Madrid el trato conmigo fue bastante correcto…
¿Hubo torturas en esta macroredada?

Sí. Como suele ser habitual en situación de incomunicación. En nuestro caso la gran mayoría de l@s que fuimos detenidas en el estado español sufrimos torturas y malos tratos en la incomunicación, no así la gente que fue detenida en el estado frances o en Italia. De las 32 personas que fuimos detenidas por la policia nacional y la guardia civil 30 denunciamos torturas.
La incomunicación es un manto de impunidad para posibilitar la tortura. Porque si no ¿para qué aplican la incomunicación? Si no quieren maltratarte y obligarte declarar ¿por qué te mantienen hasta 5 dias sin contacto con nadie? ¿en qué cabeza cabe que la gente se autoinculpe e inculpe a terceros voluntariamente? Es muy significativo que la gran mayoría de personas que declaran en sede policial denuncian torturas y que las personas que no son incomunicadas no declaran nunca… En nuestro caso l@s compañeros que fueron detenidos en el estado francés e Italia no denuciaron torturas y no realizaron declaraciones policiales.
¿En tu caso te torturaron? Si las hubo, coméntalas.
Sí, yo también sufrí mal trato en comisaria. Y quiero dejar claro que la propia incomunicación ya es una forma de maltrato… No tener contacto con nadie, no saber quién tienes delante, qué hora es… permanecer días sin visibilidad, totalmente desorientada, totalmente vulnerable. Y a eso súmale gritos e insultos constantes, amenazas, presiones… En mi caso concreto no comí ni bebí nada en tres días y mi estado de salud en aquel momento era muy delicado por una operacion reciente. Estaba realmente mal y mareada y perdí el conocimiento varias veces.
Pero lo que yo peor llevé es el miedo por las amenazas, porque sabes que te pueden hacer todo lo que quieran y no les pasara nada, y oir los gritos y palizas a mis compañer@s. Utilizan ademas el chantaje con el resto haciéndote creer que otros ya han declarado en tu contra y que depende de ti qe ese infierno acabe… Te hacen oir las palizas y los gritos y lloros de tus compañeros. Como relataron algunos de mis compañer@s en el juicio el mal trato fisico es constante: patadas, tirones de pelo, vejaciones sexuales (sobre todo en el caso de las chicas), la bolsa…
Lo que buscan en la incomunicacion mediante todo tipo de presiones fisicas y psicologicas es que te derrumbes, no aguantes mas y declares lo que ellos quieren que digas.
¿Cuánto tiempo estuvistéis en prisión preventiva?
Todos ingresamos en prisión y estuvimos en prision preventiva en diferentes cárceles de Madrid entre un año y dos años. Yo estuve 13 meses en Soto del Real, en Madrid.
¿Cómo os afectó la dispersión penitenciaria?
La dispersión es un castigo añadido que influye al pres@ pero sobre todo a su entorno. Lo que buscaban cuando la diseñaron era dividir al colectivo de presos polític@s vasc@s y para ello l@s dispersaron en decenas de cárceles, pero tambien dentro de las propias cárceles, en diferentes módulos. Esto supone un intento de aislamiento político pero tambien un castigo añadido para las familias que tienen que hacer miles de kilómetros cada semana para visitar a sus allegados (en la mayoria de los casos para 40 minutos de visita con cristal entre ambos) con el ahogo económico y el riesgo de accidentes que ésto supone.
¿Cómo fue la relación con otras presas allí?
La relación con el resto de presas es por lo general buena, de respeto. El resto de presas suele conocer nuestras dinámicas y nuestra forma de funcionar en prisión (deporte, estudios, lectura, dinámicas de colectivo…) y en general la relacion es buena de respeto.
El propio sistema penitenciario es el que deja en evidencia nuestro caracter político siendo todas FIES, interviniendo nuestras comunicaciones… Y el resto de presas vive esa diferenciación. Como digo en el día a día de la cárcel, por nuestra lucha dentro del Colctivo de presos y presas políticas vascas y por las medidas que la propia cárcel toma, nadie tiene duda de nuestro caracter político. Ademas hemos visto de primera mano que el sistema penitenciario no reinserta a nadie. Se dan en el día a día muchas situaciones lamentables de vulnerabilidad en la que la solidaridad entre presas es necesaria. Nosotras intentamos aportar a eso en la medida que podemos.
¿Qué consecuencias tuvo la prisión en tu vida?
Evidentemente entrar en prisión te parte muchos proyectos que tienes en tu vida: estudios, trabajo… estar en prisión te aleja de tu vida, de tu gente, y limita tu comunicación con el exterior y tu vida afectiva. El sistema carcelario español es muy cruel pero ahí dentro tambien la vida sigue.
Como presa política sabes porque estas ahí, eres consciente de tu caracter político y eso hace que se lleve más fácil. Además la solidaridad y el apoyo que tenemos tanto entre nosotras dentro del colectivo como de la gente de fuera nos llena de fuerza. La gente no imagina hasta que punto te da fuerza cualquier pequeña muestra de solidaridad. Claro que hay momentos muy duros pero intentas vivirlo con la cabeza muy alta e intentando seguir aportando política y personalmente y desarrollando tu vida; estudios, deporte, trabajo de las relaciones… Aunque intenten aislarte de todo ahí dentro la vida sigue y es importante mantener la dignidad y la sonrisa.
¿Cómo vais a afrontar el juicio?
De la misma manera. Con denuncia y relativo optimismo. Sin confianza en la Audiencia Nacional o en la sentencia, pero sí en el pueblo y el proceso. La gente en Euskal Herria, y cada vez más en el estado, está viendo que el estado tiene que dejar de aplicar todas estas medidas de excepción. Todos los juicios políticos, la situación de pres@s politic@s y exiliad@s, el derecho a decidir… Porque todas estas medidas nunca han tenido sentido pero menos aún ahora, en este tiempo en el que hay que buscar soluciones reales. Mientras unas partes estan dando pasos constantemente en pro de una resolucion democrática del conflicto, otra parte sigue anclada en recetas del pasado. Es momento de reconocer las raíces politicas del conflicto, dar vía al diálogo y hablar del derecho a decidir y de todas las consecuencias del conflicto. También de estos juicios.
¿Con qué agentes sociales y políticos habéis hablado?
Hemos hecho relación con muchos partidos políticos, sindicatos y agentes sociales en Euskal Herria y también en el estado y en diferentes países de Europa. La sensaciones son muy buenas ya que la gran mayoría se ha mostrado en contra de estos juicios y nos ha mostrado su apoyo.
Pero más que con organizaciones yo me quedo con el contacto que hemos hecho a nivel de pueblo y barrio, con personas individuales. Para mí es clave que la gente ve que es momento de hacer algo de pasar de las palabras a los hechos, de la solidaridad al compromiso. Para mí es muy esperanzador que la gente ha pasado de decirnos “qué pasada” a “qué puedo hacer”.
¿Habéis recibido solidaridad de gente que os haya sorprendido?
Sí. Como digo hemos recibido apoyo de gente muy diferente que aun no siendo afín a nuestro proyecto político ve que no se puede seguir criminalizando a todo un movimiento y poniendo piedras en la rueda a la solución. Cada vez más gente ve que es momento de dar ya pasos en el camino de la solución y de dejar de lado todas estas medidas.
¿En qué crees que os afecta la nueva situación política en Euskal Herria?
En todo. Esta sentencia igual que la situación de presos y exiliados y del respeto del derecho a decidir… Todo depende de la presión que la ciudadanía sea capaz de hacer. No tenemos ninguna confianza en lo que pase en la Audiencia Nacional pero sí en lo que pase en Euskal Herria. La Audiencia no es nuestro terreno de juego, nosotras estamos sentadas en el banquillo de los acusados por nuestra actividad política en Euskal Herria y es ahí dónde queremos seguir incidiendo.
¿Cómo os afecta que haya dos macrojuicios juntos y a la vez en la AN?
A nivel político es algo muy importante que influye en nuestro quehacer diario y que a nivel personal también nos afecta mucho, claro. Y a nivel logístico imagínate más de cien personas en viajes, furgonetas, hoteles… A parte de lo que supone por faltar a nuestros trabajos y estudios y el cansancio de los viajes los juicios nos suponen también un auténtico ahogo económico. Entre los dos juicios el costo será de 700.000€ y el nuestro 150.000€.
¿Qué mensaje le mandarías a aquellos ciudadanos del estado que os consideran “los cachorros de ETA” y desconocen todo lo relacionado con vosotros?
Que se informen. Que lean el sumario, las acusaciones… Que nos pregunten y que intenten hacer una lectura crítica de lo que sale en los medios de comunicación. Que lo que hay detras de todo esto son motivaciones políticas por parte del estado y que a todas nos conviene ir a la raíz y buscar soluciones democráticas y paz.
¿De qué puntos del estado habéis recibido solidaridad?
A nivel personal de muchísimos pero la mayoria de las relaciones las hemos hecho sobre todo en Països Catalans, Madrid, Aragón, Galicia, Asturias, Andalucia… La verdad es que nos hemos sentido muy arropad@s en todos los pueblos del estado.

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